Lo que empezó como una protesta, hoy se perfila como un movimiento ciudadano que busca ponerle fin al penoso problema de la discriminación étnica y racial en el país. Se trata del proyecto ‘Chao Racismo’, que a punta de pedagogía e ingeniosas campañas ganó terreno y logró que los empresarios del país entendieran la importancia de aplicar políticas de inclusión racial dentro de sus organizaciones.
Las riendas de esa protesta las tomaron integrantes de la Fundación para el Desarrollo de la Raza Negra (Fedepran), una entidad sin ánimo de lucro que funciona desde 1997, pero sólo a partir del 2009 empezó formalmente su activismo en pro de las comunidades negras.
Chao Racismo le apuesta a vacunar a los colombianos contra la discriminación étnica y racial en el país. Un virus que se propagó silenciosamente y excluyó a esa población de varios sectores de la economía nacional. El mismo Chapurrí se pregunta: “¿Por qué hoy es difícil ver a un negro en cargos directivos tan importantes como el bancario, el azucarero o el portuario?”.